El primer cómic de Batman, que le costó a Robert Irwin 10 centavos de dólar (1.5 dólares ajustado a la inflación) se ha puesto en subasta y ese primer número de un personaje que habría de convertirse en todo un culto moderno, ahora vale al menos 400 mil dólares, si no es que más.
No cabe duda que es la mejor inversión que un chico de 13 años pudo haber hecho. El problema es que tuvo que esperar 71 años para recoger las ganancias y cuidar de aquel trasto mucho tiempo.
El problema es que Irwin no cuidó tan bien del cómic. Está algo maltratado y por ello no ha alcanzado el valor de otro idéntico que se vendió hace poco por 1 millón de dólares. Si hubiese sido más cauto, sus ganancias se habrían duplicado pero… ¿cómo iba a saberlo? Según sus palabras, redescubrió la revista entre sus bártulos hace apenas un año. Por poco y termina en la basura.
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