Jake Barnett no es un niño común y corriente. Se trata de un chico que padece Síndrome de Asperger, el cual es una forma leve de autismo y que, al mismo tiempo, tiene un CI de 170, que es 10 puntos más de lo que tenía Einstein o Stephen Hawking. Y lo más interesante es que a sus 12 años de edad tiene, según los expertos, un manejo de las matemáticas que se encuentra al nivel de un estudiante de doctorado en física o en áreas relacionadas. El interés principal de Jake es la teoría del Big Bang, y ha comenzado a realizar trabajo de investigación en este terreno para la Universidad de Indiana. Quienes lo han evaluado, científicos del más alto nivel, dicen que la originalidad y complejidad de sus teorías lo colocan en un nivel difícil de comprender, y es probable que consiga lo que se propone si pone el suficiente interés en ello. Y aunque resulta a veces difícil de comprender cuando se pone a hablar de matemáticas, Jake se comporta como cualquier otro niño de su edad: Le gustan los videojuegos, algunos documentales de History Channel y hasta tiene una novia. En muchos aspectos, este chico ha alcanzado el límite de lo que sus profesores le pueden enseñar y habrá que ver cómo afronta los retos que se ha planteado a sí mismo y los que impone la vida misma.