Los chinos han desarrollado trenes Maglev (Magnetic Levitation o Levitación Magnética) que funcionan en el vacío y que son capaces de desarrollar velocidades de 600 a 1,200 kilómetros por hora, equivalente a la de un avión.
Los estadounidenses y los suizos, por su parte, trabajan activamente en la misma tecnología, y aseguran que sus trenes podrían alcanzar los 20 mil kilómetros por hora.
El problema de este tipo de tecnología es el costo de los túneles al vacío, que alcanza los 30 millones de dólares por kilómetro.
Sin embargo, el combustible necesario para hacer funcionar estos vehículos es menos de la décima parte de lo que requiere un avión.
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